Joyeria con Marcasita
La marcasita es una piedra muy utilizada en joyería por su bajo costo, por la particularidad de no necesitar estar engarzada y por su asociación con lo antiguo. Las joyas hechas con estas piedras suelen tener una impronta distinguida y sofisticada.
Las joyas con "marcasitas" son piezas
con pequeñas aplicaciones de piedra (piritas) de color dorado grisáceo
oscuro. Estas tienen un brillo metálico y suelen ir montadas en plata
925. Normalmente, se tallan en forma de pirámide de seis facetas con
perímetro circular. Por ser piedras delicadas, no soportan temperaturas
elevadas y sólo pueden ser engarzadas a mano, lo que haría de estas
joyas un verdadero trabajo artesanal. Debido a que su base es plana,
generalmente se pegan en lugar de ser engarzadas, lo que baja
considerablemente el costo de fabricación. Como suelen venderse por
mayor, es difícil conseguirlas en pequeñas cantidades.
A la hora de hablar de joyería con marcasita hay que realizar dos aclaraciones importantes: la primera, es que si bien en Argentina se utiliza el término "marquesita", lo correcto es llamarla "marcasita".
Se cree que fue Benvenuto Cellini, uno de los más importantes orfebres
del Renacimiento italiano, quien la denominó de este modo mientras le
regalaba a su esposa una joya adornada con esta piedra. Por otro lado,
todas las joyas que dicen estar hechas con marcasita, en realidad están
hechas con pirita, pero esta ambigüedad no es producto de un engaño ni
de la ignorancia del vendedor. Se debe a que durante la Edad
Media, la palabra "marcasita" se refería tanto a la pirita como a la
marcasita (y a los sulfuros de hierro en general). Si bien en
1845 el término marcasita fue redefinido y se diferenció de la pirita
(antes eran sinónimos), por alguna razón, esto no ha cambiado en el
mundo de la joyería.
La marcasita y la pirita comparten la misma
fórmula química de sulfuro de hierro, pero se cristalizan de forma
diferente. La primera (a veces llamada pirita de hierro blanca)
cristaliza con estructura ortorrómbica y la segunda con estructura
cúbica. Esto se nota claramente al ver porciones de pirita en bruto, ya
que este mineral se manifiesta en forma de perfectos cubos entrelazados,
que dan la sensación de haber sido realizados por la mano del hombre.
La marcasita (el mineral) no se utiliza como una gema en joyería debido a
su fragilidad: se desintegra y se rompe fácilmente.
La historia de las marcasitas se remonta
a varios miles de años atrás. Los Incas del Perú fueron los primeros en
descubrirlas y utilizarlas, no sólo para sus joyas sino también para
todo tipo de objetos. Mujeres como María Antonieta las lucían creyendo
que tenían el poder de preservar su belleza. Hacia finales de 1700, se
utilizaron como sustituto, producto de las leyes suntuarias que
restringían el uso de diamantes sólo a la familia real.Estas leyes
buscaban proteger las jerarquías sociales y que no se imitara la
apariencia de los aristócratas. Al ser una alternativa económica y no
estar prohibidas, las marcasitas se convirtieron en un sustituto del
diamante, manteniendo su popularidad hasta hoy en día.
Se hicieron famosas en Europa, en la
época victoriana. La reina Victoria, después de la muerte de su esposo,
vistió sólo ropa y accesorios oscuros con marcasitas para simbolizar su
luto. Pronto, esta tendencia se generalizó. Gracias a su bajo costo, la
gente comenzó a usar estas piedras en algunas de sus joyas como broches,
camafeos y medallones.
Actualmente, estas piedras son muy
utilizadas en joyería, y dan a las piezas un acabado antiguo y
sofisticado. Suelen combinarse con plata en superficies muy trabajadas o
en compañía de camafeos. La tendencia moderna hacia la ropa de color
negro ha hecho que estas joyas sean cada vez más elegidas por quienes
buscan un accesorio.
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